Fuerza, es lo único que necesito. Ganas de seguir, de no parar, pase lo que pase. Por qué sé que tal vez si suspiro y me digo a mi misma "todo va a pasar", no todo va a ser tan sencillo, pero por lo menos tengo lo más importante: Una mínima esperanza de creer que todo va a ser mejor. Después de todo… Siempre que llovió, paró
No hay comentarios:
Publicar un comentario